Hace tiempo que decidí "arriesgarme" a ver la serie de "El Príncipe", digo "arriesgarme" porque no suelo ser muy confiado en las expectativas de producciones nacionales. Sin embargo, me ha sorprendido gratamente. Satisfecho con el casting y la elección de los personajes principales. Es el caso del actor de peso como José Coronado, que lo borda y marca mucha distancia con su personaje (similar) de la película "No habrá paz para los malvados".
Fotografía de cabecera de la serie "El Principe"
Contiene una suculenta historia que arranca con fuerza usando como motor un trabajado de enfoque dramático sobre el amor entre dos mundos opuestos y sus interesantes subtramas.
Es una serie bastante potente, tiene mucha madera, guion casi impecable. Como he dicho, unas interpretaciones muy acertadas, apropiado juego de cámara, vestuario y atrezzo a un nivel bastante alto.
Ya mencionados los puntos fuertes, vamos con las cuestiones que pueden mejorarse. catalogando estas cuestiones como fallos, pero fallos que podrían evitarse fácilmente mediante un poco más de realismo. Por ejemplo, hago hincapié en el asesoramiento, un asesoramiento que si bien ha estado presente, no se le ha dedicado la importancia debida, no basta con puntualizar ciertas acciones específicas y ya está. Prescindir de un asesoramiento regular no es cuestión de presupuesto, ni tampoco de interferencia con la dirección, ya que la asesoría ha de ser una herramienta indispensable, un apoyo profesional, un consejero al que debe tenerse en cuenta, y el que no requiere un coste económico ingente.
El asesoramiento debe ser específico a la acción que se requiera o al conocimiento que se necesite (cómo se realiza un operativo como un control de tráfico..., tramitar cierto procedimiento a representar, indicar que terminología técnica a utilizar, etc.).
El asesor debe ser experto en el tema que se trate y saber transmitir conocimientos y habilidades a dirección que a su vez lo transmitirá al equipo técnico desde su perspectiva, debe ser buen comunicador docente de actores, especialistas y figuración.
Otro detalle a mejorar, es aprender (sí, aprender, digo bien) a sacarle mejor partido a la figuración, ya que puede dar mucho juego sin quemarse en nimiedades.
No es cuestión de financiación, es cuestión de interés.
Un ejemplo de contenido a mejorar (relevante para crítica constructiva): es el final del capítulo 5, temporada 1.
- Se acordona una zona concreta de una calle, el vehículo de uno de los personajes principales sigue su camino, circulando recto por esa calle a poca velocidad, llevándose un cordón policial que tiene justo enfrente por delante que cierra el acceso, rompiendo la cinta como si fuera algo natural, con intención y con total normalidad.
- Terrorista amenaza con inmolarse en plena calle, a una distancia de tres metros de los policías protagonistas que se encuentran frente a él intentando negociar, a aproximadamente a unos seis metros hay otro grupo de policías. El terrorista activa el detonador, los más cercanos se refugian de la inminente explosión tras un contenedor de escombrado de obra situado al lado, tras la detonación todos salen con vida e ilesos, excepto dos que resultan levemente heridos, la explosión no causa más daños en ellos, pero si consigue volar por los aires vehículos que se encontraban muchísimo más lejos, a unos 15 metros (la potencia y daños causados no tienen nada de credibilidad, no son nada congruentes). Mientras, los policías principales, víctimas de la explosión, se levantan ensangrentados del suelo entre humo, sus compañeros policías (figuración) unos pocos metros atrás en vez de socorrerlos o al menos, mostrar interés por el estado de sus compañeros heridos tras la explosión, mantienen alejados a cuatro viandantes curiosos que permanecen tan tranquilos después de ser testigos de la reciente explosión, tras el cordón policial.
DUELE VER ESTE DESPRECIO POR LAS ARTES INTERPRETATIVAS. No es todo vale. Repetir una toma porque un figurante de policía que entra en comisaria se le haya olvidado quitarse la gorra y, sin embargo, querer colar escenas de este tipo porque se rompe brutalmente la conexión lógica con el espectador.
Por supuesto que se pueden mejorar varias cuestiones en temática de entrenamiento táctico escénico (ejemplo, manipulación de las armas en los policías).
No obstante, muy satisfecho con esta entretenida serie y aunque al CNI no le ha hecho gracia la imagen romántica que se representa la interpretación de uno de sus agentes, considero que es muy cínico por su parte, ya que en otras producciones han representado a sus miembros como asesinos o torturadores y no se han pronunciado.
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