El actor siempre dispone de un "As" bajo la manga, una herramienta imprescindible en el artista, un arma secreta que puede utilizar a su conveniencia en el momento que le dicte su instinto y bien utilizada, puede salvar una escena o mejorarla consiguiendo la perfección de su interpretación.
(Imagen de la película "Django Desencadenado")
Tras formar a cientos de actores y actrices en escenas de acción, me he dado cuenta de qué factores profesionales comunes son los que más les cuestan realizar y en cuáles consiguen dominio rápidamente.
En las clases de Entrenamiento Táctico Escénico de cualquier nivel, pero sobre todo las de nivel base, los participantes consiguen hacerse con las técnicas tanto en manejo de armas como de interpretación una vez integradas, pero no siempre funciona el mismo método de enseñanza para que las puedan integrar y asimilar de manera natural. Se debe adaptar el método de transmitir esos conocimientos con ejemplos personalizados para su entendimiento, ya que el método de enseñanza nunca es universal, no es una llave maestra, si bien, abre la mayoría de las puertas, siempre hay alguna de vez en cuando que necesita otro tipo de llave para abrir su cerradura, con muescas y tamaño diferentes. Se necesita más o menos tiempo y como he mencionado, unos ejemplos entendibles para el alumno, buscar que "le coja el truco".
Una vez que la técnica ha sido digerida... comienza lo complicado, la integración de esa técnica recién aprendida, con texto, en una escena. Por mucha experiencia en interpretación que pueda tener, se enfrenta a un reto fuera de su círculo de seguridad... por tanto, tiene 2 opciones... o presta atención a la interpretación del texto o la presta a recrear a la perfección las técnicas que acaba de aprender... pero la coordinación de ambas cosas no va a ser nada fácil...
En consecuencia, el actor se estresa, comienza a hacérselo fácil, ha realizar (pequeños trucos o atajos), no depura la técnica o bien se hace fácil el personaje adaptándolo a él mismo... craso error... Nunca se ha de optar por sacrificar la interpretación de texto en pro de la habilidad... la habilidad se consigue con el ensayo de manera natural...
Mientras tanto, en la coordinación de texto y habilidad, el actor puede cometer dos errores, uno, el que se ha mencionado antes, hacerse el personaje a él mismo para hacérselo fácil, pero eso destruye al personaje.
Dos, no mostrar coherencia con la ambientación de la escena. Es decir, mantener mismo nivel emocional en cualquier tipo de escena, por ejemplo interpretar a un policía en un interrogatorio, un tiroteo, una conversación con su compañero en un vehículo o en un despacho... todo del mismo estado emocional, no adecuarse al entorno que pide cada secuencia.
Como ejemplos de estos errores:
- En la interpretación aparece en el actor un acento natal que normalmente no tiene, quizá sea para buscar una seguridad en el personaje recurriendo inconscientemente a su territorio de origen... desconozco el motivo, pero es frecuente. (el acento andaluz es el más predominante en este caso).
- Gestos y lenguaje corporal que no es natural, se ve forzado como que el actor estuviera imitando el de alguna persona conocida que usa como modelo en ese momento (familiar, amistad o famoso).
- No representar la escena con naturalidad por falta de desconocimiento de las respuestas y reacciones que debería de tener ese personaje, por tanto, falta de conocimiento sobre su personaje.
- No dosificar adecuadamente la emoción que pide la escena, bajar el ánimo cuando se necesita subirlo o al revés, eso sucede por falta de imaginación, de juego mental para poder crear el engaño adecuado al público. No hace falta un ejército de 1.000 personas detrás del actor luchando con espadas entre ellos para sentirse en una batalla, basta un croma detrás y delante un reducido equipo técnico y director, que lógicamente no tendrán espadas e intención de atravesar al actor con ella... bueno, esto último quizá si lo tengan...
Llegamos al final de esta reflexión y al tema central:
¿Qué es lo que puede salvar la interpretación si nos falla una habilidad o se nos olvida el texto? ........................... LA IMPROVISACIÓN.
Todo un mundo de creatividad para interactuar con el entorno, conscientes de la existencia de multitud de posibilidades para "jugar".
Lo vemos con ejemplos:
Avanzamos con arma en mano hasta la marca y a punto de realizar el acting, tropezamos y caemos de rodillas... tanto el actor que ha cometido ese fallo como los que están en su escena pueden recurrir a improvisar, representar una posición de rodilla en tierra mientras observa su entorno, etc. alguna acción coherente con su ambientación.
Se nos olvida el texto en una frase... continúo el diálogo manteniendo una coherencia con el argumento y el mensaje que se comunica.
Recurrir a la improvisación es algo habitual en grandes actores y actrices de Hollywood, aunque no siempre tiene arreglo la escena, la mayoría de las veces sí y se pueden convertir en las escenas más bonitas, logrando marcar el momento como realista y sobre todo HUMANO.
Commentaires